TI Fluid Systems: otra autopartista cierra su fábrica en Argentina

2023-03-16 17:22:13 By : Ms. Karen Xie

La autopartista multinacional TI Fluid Systems anunció el cierre de sus operaciones en la Argentina: bajará la persiana de su fábrica en la localidad bonaerense de Victoria, donde producía circuitos hidráulicos y de combustible para terminales locales como Ford, General Motors, Renault, Stellantis y VW.

TI Fluid Systems Argentina era la filial en la Argentina de la casa matriz de Inglaterra. La decisión del cierre de la planta local fue anunciada el viernes pasado, mediante una nota que recibieron los clientes de la empresa: “Considerando la grave situación económica que estamos atravesando, TI Fluid Systems ha tomado la difícil decisión de cerrar nuestras instalaciones”, según difundió el diario Ámbito Financiero.

Además de ser proveedora de terminales automotrices, TI Fluid Systems abastecía el mercado de reposición con sus marcas Bundy, Walbro y Marwal.

Según un informe del sector autopartista, en los últimos años se cerraron más de 50 fábricas de piezas para vehículos en la Argentina. La crisis se debe a una suma de factores críticos: desde las dificultades para recuperar las inversiones (por no poder girar dividendos a sus casas matrices o por la rentabilidad nula), las trabas para importar insumos, los sobrecostos que implican trabajar en estas condiciones y un clima de incertidumbre que desalienta a mantener la operación (leer más).

La semana pasada, las terminales automotrices agrupadas en Adefa y las autopartistas de Afac reclamaron al Banco Central por las nuevas demoras y trabas para acceder al mercado de divisas que les permitan importar los componentes necesarios para seguir fabricando autos y piezas en Argentina (leer más).

Hay más información en la nota de Ámbito Financiero, acá abajo.

Nota del diario Ámbito Financiero

Una autopartista multinacional anunció que cierra sus operaciones en Argentina

La autopartista multinacional británica TI Fluid Systens anunció el cierre de sus operaciones en la Argentina a través de una carta enviada a sus clientes, a la que tuvo acceso Ámbito.

La nota enviada a sus clientes señala que “considerando la grave situación económica que estamos atravesando, TI Fluid Systems ha tomado la difícil decisión de cerrar nuestras instalaciones” en la localidad bonaerense de Victoria “deteniendo la producción el 28 de febrero de 2023 y el cierre definitivo el 30 de abril de 2023.”

La compañía desarrolla, fabrica y suministra sistemas de almacenamiento, transporte y suministro de fluidos para automóviles. La empresa atiende el mercado de repuestos automotrices a través de las marcas Bundy, Walbro y Marwal. La sede de la empresa, fundada en 1922, está ubicada en Oxford , Inglaterra, con oficinas corporativas en Auburn Hills, Michigan , EE. UU. Cotiza en la Bolsa de Valores de Londres.

La filial local, denominada TI Automotive Argentina, fabrica conjuntos de tubos para combustible, para sistemas de frenos y para conducción de otros fluidos. Entre sus principales clientes se encuentran las automotrices Ford, General Motors, Peugeot-Citroën, Renault y Volkswagen, según figura en su sitio web

“En el transcurso de los próximos meses, nos comunicaremos con todos nuestros proveedores para discutir un plan de transición/salida con cada uno de ustedes”, dice la nota.

Este caso se suma a otras empresas autopartistas que dejaron el país en los últimos años que, según un informe sectorial, suman más de 50 compañías. La situación del sector está afectada por distintos factores como las dificultades para recuperar inversiones (por no poder girar dividendos o por nula rentabilidad), las dificultades para importar piezas e insumos, los sobrecostos que implican trabajar en estas condiciones y un clima de incertidumbre que desalienta seguir operando.

En este contexto, las asociaciones que agrupan a las fábricas de autos y a los autopartistas, tal como adelantó Ámbito, enviaron una nota al Banco Central para que flexibilice la forma de pago de importaciones para bienes de capital, matricería y repuestos ya que las trabas existentes están poniendo en riesgo la producción automotriz y frenando el desarrollo y radicación de piezas nacionales.

Según el reclamo de ADEFA y AFAC, la imposibilidad de realizar pagos anticipados al exterior puede tener un impacto negativo en la producción, en el corto plazo, pero a su vez requerir de más importaciones en el futuro y en una baja de las exportaciones del sector.

Con la Resolución General 5271/2022 que estableció el SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina), el año pasado, comenzaron a multiplicarse los problemas con los proveedores internacionales. Hasta ese momento, las empresas locales podían realizar pagos adelantados para la compra de maquinarias, repuestos o matrices. Sin embargo, esa norma cambió el régimen y, desde el exterior, empezaron a cortar los envíos o rechazar pedidos ante las nuevas reglas de juego.

“En relación a ello, debemos expresar nuestra preocupación por el impacto negativo actual y futuro en lo que respecta al pago de bienes de capital y sus repuestos”, señala la carta.

En la nota de estas entidades se señala que “el 12 de octubre de 2022 la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía de la Nación emitieron una Resolución General Conjunta Nº 5271/2022 a través de la cual derogaron el Sistema Integrado de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y lo reemplazaron por el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).”

“El Banco Central de la República Argentina por su parte, emitió las comunicaciones “A7622” y “A7629” por medio de las cuales modificó ciertas previsiones aplicables al acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones de bienes. Este nuevo sistema de pago de importaciones de bienes afecta la operatoria de las empresas autopartistas limitando la posibilidad de acceder al mercado de cambios para pagar importaciones de bienes de operaciones asociadas a un SIRA. El nuevo sistema ya no contempla los pagos anticipados, lo cual genera dificultades serias a empresas de la cadena de valor automotriz; especialmente en lo que respecta al pago de importaciones de bienes de capital y sus repuestos” agrega la comunicación enviada al presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce.

En el primer caso –destaca la nota- por imposibilitar los pagos de adelantos requeridos en cada etapa de la fabricación de los bienes de capital, lo cual es condición ineludible para avanzar con las etapas siguientes de inversión.

En el segundo caso –continúa- la situación es aún más crítica, ya que la mayoría de los proveedores del exterior solicita el pago anticipado del 100% del valor del repuesto lo cual se encuentra totalmente restringido, lo cual imposibilita los imprescindibles mantenimientos y reparaciones del equipamiento productivo, afectando su capacidad instalada e incrementando fuertemente el riesgo de paradas de producción y desabastecimiento.

Por este motivo, ADEFA y AFAC advierten que “resulta imprescindible la importación de moldes y matrices específicos, y otros bienes de capital genéricos, cuyo desarrollo puede requerir hasta dos años. Sin estos bienes de capital, no resulta posible llevar a cabo ningún proceso de localización de autopartes en esta industria.”

“Sin estas localizaciones hasta se podría poner en riesgo poder cumplimentar las reglas de origen que facilitan el acceso a mercados de exportación de vehículos sin aranceles. Las inversiones que se imposibiliten hacer hoy serán mayores flujos de importaciones en el futuro (y menores exportaciones)”, argumentan.

Ante este escenario, solicitaron “analizar especialmente que para estas situaciones se posibilite el pago de anticipos de bienes de capital y sus repuestos.”

La nota fue enviada el 5 de febrero y , hasta hoy, estas entidades no tuvieron respuesta.

Para sostener el pedido, en la carta se remarca que “el sector automotor es justamente una de las industrias que mayor necesidad enfrenta de atraer inversiones y generar toda la capacidad productiva viable en el menor tiempo posible a fin de incrementar los niveles productivos que nos lleven a facilitar una mayor integración local y un menor nivel de importaciones futuras. Al mismo tiempo estamos en un proceso de fuerte cambio tecnológico en los productos y procesos que tornan indispensable mantener las inversiones que sostengan a nuestro país como jugador global en esta industria. Durante el proceso de lanzamiento de un nuevo vehículo existe una planificación de etapas muy rigurosa, en donde el desarrollo de piezas es fundamental.”

Asimismo, alertan que, ante cualquier atraso en el desarrollo de los bienes de capital (principalmente moldes y matrices), “las terminales automotrices se ven obligadas a depender de mayores importaciones para mantener su flujo exportador por lo que el proceso queda trunco, con mayores necesidades de divisas durante toda la vida del vehículo del nuevo proyecto, y por ende menor generación de empleo y actividad productiva local.”

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