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Además de las restricciones en el consumo y el uso del agua, la compañía Thames Water intenta prohibir el uso de "regadíos con mangueras" en jardines, huertas y lavados de coche

Con temperaturas de hasta 35 y 36 grados previstas el viernes y el sábado en zonas de Inglaterra culminará una semana de alertas meteorológicas para todo el Reino Unido. El servicio nacional de meteorología, la Oficina de la MET, activó la alarma ámbar de calor extremo en gran parte de la franja central y sureña inglesa y en el este de Gales desde este jueves y hasta el atardecer del domingo.

Mientras, la Agencia de Seguridad Sanitaria elevó al tercer y penúltimo nivel la advertencia sobre el cuidado y atención de las personas vulnerables, incluidos mayores, niños y los que padecen alguna afección médica. La MET advierte, además, del riesgo "muy alto" de que una chispa de las muy populares barbacoas, un pitillo mal apagado u otro incidente causen un incendio severo debido a la sequedad del terreno en jardines y campos amarillentos. Este índice de severidad será "excepcional" en Inglaterra durante el fin de semana.

La nueva ola de calor no alcanzará los picos sin precedentes registrados en julio, según las previsiones. Entonces, el termómetro tocó los 40 grados por primera vez en el Reino Unido y 35 grados en Escocia. La máxima de 40,3 grados se registró en la región de Lincolnshire, en el noreste de Inglaterra, un récord que los expertos confían en que no se repita en agosto.

No se superarán las marcas climáticas esta vez, pero las temperaturas altas de entre 25 a 30 grados se prolongarán más allá de los cuatro días que duró la crisis del mes pasado. La sensación de sofoco se extenderá incluso a Escocia e Irlanda del Norte, que podrían dar la marca oficial de ola de calor para el viernes, según la MET.

"Las temperaturas van a subir día tras día a lo largo de la semana debido a la persistente alta presión sobre el Reino Unido. Junto a las altas temperaturas del día, las noches serán moderadas y no se prevé que las temperaturas desciendan de los 20 grados en algunas áreas del sur", adelantó el meteorólogo vicejefe del organismo, Dan Rudman.

Tampoco se anticipan lluvias en los próximos días y el riesgo de sequía es inminente. Julio fue el más seco desde 1935 y el sureste inglés ha experimentado 144 días con precipitaciones inferiores a 0,55 mm en los seis meses hasta el 6 de agosto. Es el periodo más prolongado sin apenas lluvia en seis décadas y ha dejado las reservas de agua y el flujo de los ríos bajo mínimos.

Tres compañías de agua de Inglaterra y Gales- la industria se privatizó en 1989 y operan hoy día once grandes monopolios regionales- han impuesto restricciones en el consumo y uso del esencial recurso. Además, Thames Water, con 15 millones de clientes en torno a Londres y el sureste del país, prepara ya su veto a los "regadíos con manguera", tanto de jardines y huertas particulares como el lavado de automóviles. Adicionalmente, otras tres firmas han solicitado el permiso pertinente ante la amenaza de sequía, de acuerdo con informes de la Agencia del Medio Ambiente filtrados al diario The Guardian.

Las compañías de agua están en el punto de mira debido a los sueldos inflados de sus directivos y el retraso en modernizar su red de tuberías y canales. El regulador Ofwat estima que se perdieron 3.200 millones de litros diarios en el año fiscal de 2020-21en fugas y averías. En ese mismo periodo, los ejecutivos cobraron una bonificación global de 27 millones de libras (unos 31 millones de euros) en paquetes salariales de 48 millones de libras, según una investigación del Partido Liberal-Demócrata.

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@yoasd #13Cerrar Pero los negacionistas a lo suyo, que si no existe el virus, que si no hay cambio climático, que si la bruja lola les guía por senderos de esperanza... vosotros a seguir la propuestas del PP: no hacer nada y a ver qué pasa... Menos mal que los progresistas hicieron muchos y grandes embalses de agua que nos permiten seguir teniendo agua, a pesar de estar pasando más de un año de sequía brutal ¿eh?