Entre la variedad de electrodomésticos que ocupan los espacios del hogar, la lavadora de ropa es uno de los más utilizados. Presente en millones de casas alrededor del mundo, estas máquinas suelen exigirse al máximo, llegando a usarse todos los días si hay muchas personas conviviendo. Esto puede generar desgaste y averías, por lo que es importante saber qué hacer cuando una lavadora no centrifuga.
El proceso del centrifugado, a través del cual la lavadora reduce la humedad de las prendas, es uno de los primeros afectados por varias razones. Ya sea por un error en la conexión, p or una obstrucción en las tuberías o por fallas del motor, el centrifugado suele presentar fallas. Descubre cómo puedes identificar y solucionar el problema antes de llamar a un especialista.
Las lavadoras son uno de los electrodomésticos más útiles y presentes en el hogar. Familias enteras o personas que viven solas suelen contar con uno de estos aparatos que mejoran la calidad de vida.
Por este motivo, suele utilizarse con frecuencia semanal y, en ocasiones, diaria. Tal exigencia implica un mantenimiento constante que extienda la vida útil del dispositivo. Además, las lavadoras y las secadoras poseen una función que reduce la humedad de las prendas tras la higienización.
Se trata del centrifugado; un proceso en el que el tambor gira con fuerza para quitar el exceso de agua y favorecer el posterior secado. Esta fuerza se mide en revoluciones por minuto y su intensidad depende de cada lavadora y de la función establecida.
Más allá de su utilidad y efectividad, las lavadoras son electrodomésticos algo frágiles, que pueden sufrir averías en funciones específicas. Una de las primeras donde se manifiesta es en el centrifugado. Para saber qué hacer cuando una lavadora no centrifuga, primero hay que conocer las razones de la falla.
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Hay varias razones que pueden interferir en esta función del aparato. Algunas de ellas presentan una complejidad que debe resolver un especialista. Sin embargo, otras pueden ser obstrucciones comunes o falta de mantenimiento que, quizás, tengan una solución sencilla.
Una falla común es la que afecta a los cables eléctricos. Siempre con las precauciones que requiere la revisión del circuito, debemos chequear si los cables están bien conectados y si no hay roturas en el medio. Desconecta la electricidad general del hogar en caso de ser necesario.
Ya en los componentes del aparato, el condensador suele ser el que se avería con frecuencia. Se trata del dispositivo que permite aumentar las revoluciones del tambor para iniciar el proceso de centrifugado.
Comienza un programa de la lavadora sin ropa para revisar si lo que falla es el condensador. Si las funciones se ejecutan con normalidad, pero no centrifuga, es muy probable que esta sea la avería.
Otro error común y fácil de solucionar es la obstrucción de los tubos de desagüe. Por allí la lavadora elimina el agua que se desprende de la ropa. Si el circuito se encuentra tapado o trabado en algún sector de la manguera, el agua no fluye y el proceso se interrumpe.
También puede romperse la bomba de agua, uno de los componentes principales del electrodoméstico. En este caso, no quedará otra solución que acudir a un especialista que la ree mplace.
Cualquiera sea el problema que padezca el aparato, puede encontrarse una solución. Cuando se trata de fallas sencillas o relacionadas con el mantenimiento y la lim pieza, es posible ponerse manos a la obra. De lo contrario, se debe llamar a un técnico.
El problema eléctrico tiene solución a partir de la revisión de los cables y la fuente de conexión. Para esto, es fundamental desconectar la energía eléctrica general y tomar los recaudos pertinentes. Es posible que la lavadora no esté bien conectada o que los cables estén rotos, en cuyo c aso basta con reemplazarlos.
Las fallas en el condensador de arranque debe repararlas un técnico especializado. Lo más probable es que reemplace la pieza. De todas forma s, existen modelos más nuevos en los que el condensador se encuentra incorporado al motor.
En este caso, es posible encontrar la solución uno mismo. Basta con revisar todo el trayecto de la manguera de desagüe. La misma parte desde el aparato y termina en un caño, que se encuentre en la estructura del hogar. Puede que se haya atascado en alguna parte y por eso no está pasando el agua.
Los componentes internos principales, como la bomba de agua y el motor, solo pueden arreglarse teniendo los conocimientos adecuados. En estos casos, hay que abrir el electrodoméstico y comprobar las averías. Al igual que el condensador, la pieza puede ser reparada o reemplazada.
La mejor forma de evitar los problemas de la lavadora, y de otros tantos electrodomésticos, es cuidarla y darle el mantenimiento adecuado. Ningún ejemplar dura para siempre, pero con las siguientes acciones es posible extender su vida útil:
Descubre 4 trucos de mantenimiento y limpieza de la lavadora
Hay ocasiones en las que la lavadora centrifuga y luego no lo hace en el lavado siguiente. Esto puede deberse a varios motivos.
Por ejemplo, la cantidad de ropa. Si se sobrecarga el aparato, es posible que el centrifugado no inicie o se ralentice, pero no significa que esté averiado. Reduce la carga y evita la ropa de cama para comprobar el funcionamiento.
También puede ocurrir el caso inverso, en el que se programó un centrifugado fuerte con muy poca carga. La solución es sencilla, modificando el programa.
A pesar de ser un electrodoméstico automático y fácil de usar, existe una serie de errores al poner la lavadora. Descubre cómo evitarlos.
Los contenidos de esta publicación se redactan solo con fines informativos. En ningún momento pueden servir para facilitar o sustituir diagnósticos, tratamientos o recomendaciones de un profesional. Consulta con tu especialista de confianza ante cualquier duda y busca su aprobación antes de iniciar cualquier procedimiento.
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