El guardabarros es un accesorio de la bici que nunca pasa de moda, por su utilidad y fácil instalación. Pero, dependiendo del uso, tipo de bicicleta, recorridos, etc, será importante elegir el tipo o modelo adecuado, para lograr la máxima adaptación y protección. Repasamos los tipos de guardabarros más usados, así como los modelos más destacados con la ayuda de Comet.
Los guardabarros no sólo han vivido un gran momento de auge en las bicicletas de montaña de los últimos años. El impulso del gravel o el ciclismo de aventura (bikepacking) ha permitido revitalizar aún más este accesorio tan práctico para la bicicleta.
Si estás buscando equipar tu bici con un guardabarros eficaz, que te permita rodar protegido del barro y llegar limpio a casa, te recomendamos el adecuado mediante esta guía práctica con modelos disponibles en el mercado, desde los 8 €. Cada uno de ellos está destinado a una bicicleta concreta y uso.
Guardabarros para MTB, ¿son útiles o no?
El guardabarros más usado en el Mountain Bike, incluso por profesionales. Hay delanteros y traseros, de dimensiones reducidas (25 – 30 cm el delantero, el trasero algo más largo) y fabricados en plástico duro. El primero se popularizó en la Copa del Mundo de Descenso hace más de 10 años y desde entonces han surgido multitud de modelos y diseños, para todas las modalidades. Incluso hay horquillas que se venden con su propio guardabarros integrado.
Su instalación y desinstalación es sencilla, mediante bridas atadas a la corona y barras de la horquilla o al sillín. También hay opciones algo más exclusivas de fijación por tornillos. Y su precio raramente excede de los 20 euros.
Bicicleta recomendada: montaña, eléctrica de montaña.
Modalidades: XC, Trail, Enduro, DH.
Ventajas: poco peso, integración, paso de rueda amplio e instalación sencilla.
Inconvenientes: la protección no es completa.
Son más grandes y de mayor longitud que los anteriores, para proporcionar una protección casi total frente a salpicaduras, penalizando sin embargo en peso e integración con la bici. Además, constan de varias partes. El delantero tiene una pieza delantera a instalar frente a la horquilla, y una trasera para detrás. Y el trasero también puede ser de varias piezas, instalándose a la bici mediante una abrazadera de tija.
Bicicleta recomendada: montaña o carretera.
Modalidades: carretera, gravel, XC, Trail, Enduro,
Ventajas: gran protección (suspensiones, cuadro, sillín, etc), fácil montaje y desmontaje.
Inconvenientes: más pesados que los compactos. También rompen más la estética de la bici.
Es el tipo de guardabarros más clásico y enfocado en el cicloturismo, el bikepacking y también para bicicletas urbanas. En lugar de estar fabricados con plástico como los anteriores, estos utilizan materiales más duraderos y resistentes como el aluminio. Aunque también hay modelos de plástico duro muy solventes.
Tienen un alto nivel de protección y se integran bien en la línea estética de la bicicleta para la que están recomendados. En cuanto a su instalación, podemos distinguir entre dos tipos: los de correa o los puramente fijos. Los primeros pueden instalarse sobre los tirantes del triángulo trasero, tengan o no anclajes. Y los segundos necesitan de éstos para poder llevarse.
Bicicleta recomendada: carretera, gravel y urbana
Modalidades: carretera, gravel, bikepacking, etc.
Ventajas: gran protección (suspensiones, cuadro, sillín, etc) y durabilidad. Buena integración con la rueda.
Inconvenientes: Pesados e instalación más compleja.
Hemos querido contar con la ayuda de una de las distribuidoras de productos ciclistas más relevantes de nuestro mercado, Comet, con un amplio catálogo de marcas de componentes y accesorios a disposición de todo tipo de ciclistas. Esta es su selección de guardabarros, disponibles a través de su amplia red de distribución por España, en base a la tipología que te hemos explicado más arriba:
Un guardabarros compacto y discreto, con su toque de diseño, pensado por y para el MTB. De montaje universal, se puede poner en todo tipo de horquilla y protege también los tubos interiores de ésta. Sus dimensiones son de 270×220 mm y es compatible para diámetros de rueda de 26 a 29”. Precio: 12,95 €.
Un guardabarros compacto de plástico súper ligero (sólo 45 g), adaptable a bicicletas con ruedas de 26, 27,5 y 29” y compatible con la mayoría de horquilla. Su longitud es de 317 mm. Precio: 9,99 €.
Un guardabarros delantero de color negro y dimensiones más pronunciadas (354×82 mm) para conseguir más protección. Incluye bridas para su instalación y su peso es de 88 gramos. Precio: 8 €.
Para terminar el capítulo de los guardabarros compactos, recomendamos este modelo mini de XLC para horquilla delantera, valorado en 15 €.
Un guardabarros delantero largo, compatible para ruedas de 27,5 y 29”, que gracias a sus amplias dimensiones (490 mm de longitud) ofrece una protección total frente a las salpicaduras. Se monta a la horquilla mediante bridas o tornillos en el caso de las horquillas RockShox u Öhlins. Su peso es de 112 gramos y el ancho máximo de cubierta que admite es de 3”. Precio: 29,99 €.
El modelo también tiene versión para la rueda trasera, de 840 mm de longitud y compatible con bicicletas de doble suspensión. Se monta en las vainas mediante bridas y adaptadores de goma. Precio: 34,99 €.
Un juego de guardabarros largos, con fijación preparada para los tirantes traseros u horquilla delantera, ideal para bicicletas de gravel. Se colocan cerca de la rueda siendo discreto y eficaz. Además, su longitud es adaptable, suministrándose tres faldones de 20, 60 y 120 mm. Precio del juego (delantero y trasero): 39,95 €.
Un juego de guardabarros fijos orientado a bicicletas urbanas, trekking, para diámetro de ruedas de 26 a 29” y 55 mm de ancho máximo. Precio del juego: 22 €.
Un modelo de XLC más orientado a bicicletas urbanas, para ruedas más finas y mayor longitud, para proteger tu ropa de la suciedad del asfalto, el polvo o el barro. Válido para diámetro de rueda de 26 a 28” (700 mm). Cuenta también con versión más fina para ancho de cubierta de 46 mm. Precio: 22 € el juego.
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